La semana pasada, Bruce Springsteen compartió varios discursos criticando a Donald Trump, justo antes de cantar "House Of A Thousand Guitars" en su concierto de Manchester. El cantante señaló la “corrupción” y la “incompetencia” del presidente de Estados Unidos y su administración. Ahora, el político está exigiendo una investigación contra Springsteen, a quien acusa de haber sido pagado por Kamala Harris por su “pésima actuación durante su campaña electoral". En el mismo mensaje que publicó en su cuenta de Truth Social también criticó que Beyoncé, Oprah Winfrey o Bono aceptasen dinero de Harris, tachando el acto de "ilegal".
En el mensaje se puede leer lo siguiente: “A los candidatos no se les permite pagar por apoyos, que es justamente lo que hizo Kamala, bajo el pretexto de pagar por entretenimiento. ¡No es legal! Fue una manera corrupta e ilegal de sacar provecho de un sistema roto por parte de los "artistas antipatriotas". Ninguna de estas afirmaciones fue respaldada con pruebas en sus publicaciones en redes sociales.
Ante las difamaciones, la Federación Estadounidense de Músicos (AFM) emitió un comunicado en defensa de Springsteen, junto a Taylor Swift, quien también fue atacada por Trump en redes sociales. Tino Gagliardi, el presidente de la federación, se mostró contundente y dijo que “Bruce Springsteen y Taylor Swift no son solo músicos brillantes, son modelos a seguir e inspiración para millones de personas en Estados Unidos y en todo el mundo".
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