PARACAIGUDISTES

Mirar al vacío y decidir saltar es una cosa maravillosa. Es aceptar la vida, con todo lo que trae, y cantar —literalmente— a los cuatro vientos que todas las experiencias son bienvenidas. Esto es lo que han hecho Els Catarres con “PARACAIGUDISTES”, su último álbum de estudio.

Tras quince años de carrera, debe ser de lo más complicado seguir creando temas y mantenerse a la altura de las expectativas. El trío de Éric Vergés, Jan Riera y Roser Cruells aterriza de nuevo en el panorama reciente tras lanzar “Invencibles” (23), un largo de colaboraciones en el que revisitaban algunos de los himnos de toda su carrera. Por eso, en una industria cada vez más electrónica, los catalanes se mantienen fieles a su estilo. Porque es lo que les define y lo que los ha mantenido en pie tanto tiempo. Es lo que saben hacer, y lo hacen muy bien. El disco es un trabajo de pop de letras optimistas e introspectivas, que acompaña a quien se aventure a escucharlo en un camino de ritmos alegres y algún que otro dardo emocional. Cotidianidad, amor y nación: el día a día se cuela entre los versos de este álbum y lo tiñe de una verdad maravillosa.

Con la voz siempre limpia y ya reconocible de Éric, “PARACAIGUDISTES” es un chute de energía canción a canción —aunque, como ocurre con la vida, siempre haya matices— porque Els Catarres buscan en todo momento la cara brillante de cualquier tema sobre el que escriben. Porque atreverse a vivir es complicadísimo, pero el viaje es más liviano cuando uno se permite encontrar un breve atisbo de luz en toda oscuridad.Además, con las dos colaboraciones del disco, los catalanes se quitan una espinita: Roger Mas y Massilia Sound System, referentes musicales y personales de los tres Catarres que aportan un color distinto cada uno a su manera.

Atreverse a vivir, en definitiva, supone en la música ser consciente de lo que uno es, hace y siente. Y eso Els Catarres lo han entendido a la perfección.